domingo, 26 de febrero de 2012

Rivera Carrera se pronuncia a favor de reformas a los artículos 24 y 40 de la Constitución

Por tratarse de una declaración de suma importancia que expresa un cambio de visión de la Iglesia Católica, decidí compartirlo. En seguida, el texto integro de Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México:

Pronunciamiento sobre la reforma de los artículos 24 y 40 de nuestra Carta Magna

En la Iglesia católica estamos convencidos de la conveniencia de una adecuada separación entre las estructuras políticas y las distintas instituciones religiosas, porque dicha separación favorece al Estado para reconocer y respetar los derechos de todos sus ciudadanos y, al mismo tiempo, permite a la Iglesia desempeñar su tarea en medio de la sociedad con una legítima autonomía (cf C. Vat. II GS 67).

Un Estado laico positivo, es aquél que tiene la capacidad de reconocer y tutelar el derecho de la libertad religiosa que le corresponde al hombre individual y socialmente considerado (cf Compendio DSI 422; C.I.C. 2105) que implica la libertad de creer o no creer y de vivir conforme a las propias creencias, de tal forma que “en materia religiosa, ni se obligue a nadie a actuar contra su conciencia, ni se le impida que actúe conforme a ella” (C. Vat. II DH 2), teniendo siempre como límite razonable el respeto a los demás y a la paz y moralidad pública. Desde esta consideración debe quedar en claro que la Iglesia no se opone a la aprobación de la reforma del artículo 40 de la Constitución que declara a la República como laica, pues de facto ya lo es y es adecuado que lo siga siendo.

En la discusión legislativa que actualmente se realiza en México en torno a las reformas constitucionales de los artículos 24 sobre libertad religiosa y 40 sobre el Estado laico, no puede sino darse una plena coherencia entre ambos postulados ya que al afirmar la laicidad del Estado se reconoce su imparcialidad e independencia delante de las distintas instituciones religiosas y al afirmar la libertad religiosa se reconoce el derecho de los ciudadanos para vivir y expresarse conforme a sus principios y creencias, a fin de participar conforme a ellas en la construcción del bien común.

Que quede muy claro a la opinión pública nacional: la Iglesia no busca con esta reforma remover el carácter laico de le educación pública, tampoco pretende interferir en los asuntos que son propias del Estado, lo único que pide es que se reconozca el derecho humano de todo ciudadano a la libertad religiosa.

Así pues, en miras a una madurez cívica de nuestro país, sería saludable la aprobación de la reforma a los artículos 24 y 40 de nuestra Carta Magna, si con ello crecemos en el reconocimiento de los derechos humanos y del fortalecimiento del Estado que sea garante e impulsor de todos los derechos para todos.


+Norberto Cardenal Rivera C.
Arzobispo Primado de México

lunes, 19 de diciembre de 2011

Carta del dip. Acosta Naranjo que La Jornada no publicó

16 de diciembre de 2011
Carmen Lira Saade
Sra. Directora:

En relación con lo expresado en la portada del periódico que usted dirige, publicada el 16 de diciembre del presente año, “Se unen chuchos a PRI-AN en el golpe al Estado laico”, y en la cual se afirma que la presidencia de la Mesa Directiva que ahora ostento fue la “moneda de cambio”, quisiera expresar lo siguiente:

1.- Gracias a la exitosa negociación de tres distinguidos diputados del Grupo Parlamentario del PRD, Alejandro Encinas, Enoé Uranga y Teresa Incháustegui, se pudo detener la intención de vulnerar al Estado laico, del cual soy un convencido defensor. Ninguno de los tres pertenece a la corriente Nueva izquierda.

2.- Como la misma nota da cuenta, se excluyó del dictamen presentado lo referente a la educación religiosa, al manejo de medios de comunicación por parte de iglesias, se mantuvo el tercer párrafo vigente, el cual establece que las ceremonias religiosas se darán de manera ordinaria en los templos y de manera extraordinaria en lugares públicos de acuerdo con la ley reglamentaria –por lo que es incorrecto afirmar que los “diputados abren la puerta a la Iglesia para oficiar en público-, y se agregó la prohibición expresa para que se haga política y proselitismo en los eventos religiosos.

3.- Además se logró cambiar la redacción para que quedará claro que el derecho tutelado en el artículo24 de la Constitución es el de los personas a creer o no creer, a participar o no de los eventos religiosos, y no de las instituciones religiosas o ministros de culto para practicar sus ceremonias. Usted no encontrará una sola frase de la redacción aprobada que le dé un “golpe al Estado laico”.

4.- A pesar de que se pudo detener las intenciones de vulnerar al Estado laico, se trata de un tema muy sensible; además hay que decir que hubo notorias fallas en el procedimiento. Por dichas razones el grupo parlamentario del PRD votó dividido, pero no por corrientes. Muchos de los que votaron a favor no pertenecen a Nueva Izquierda y no pocos de los que votaron en contra son de esa expresión política dentro del partido.

5.- El acuerdo para que el PRD presidiera la Mesa Directiva se dio hace meses y ayer se cumplió. No hubo ninguna negociación para que eso sucediera y si algunos votamos a favor de las modificaciones al artículo 24 de la Constitución fue porque se logró una buena negociación que permitió preservar el Estado laico.

Sin más, quedo a sus órdenes.

Dip. Guadalupe Acosta Naranjo
Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados

viernes, 15 de julio de 2011

RESPUESTA A NATALIA COLMENARES

Fernando Belaunzarán
Twitter: @ferbelaunzaran

El día de ayer, 14 de julio, Natalia Colmenares publicó en su blog y en el diario digital SDP un artículo sobre lo publicado en el periódico Reforma en relación a lo dicho por Andrés Manuel López Obrador a “los coordinadores de su movimiento en todo el país”, en el sentido de que él estará en la boleta de la elección presidencial de cualquier manera, a pesar del acuerdo que tiene con Marcelo Ebrard de realizar dos debates y tres encuestas para determinar al “candidato único” de la izquierda. En dicho texto hace referencia a mi persona, a lo que ella piensa que pienso, siento y haré, y me invita a debatir por twitter. El escrito se llama “Sobre AMLO ‘sí o sí’ y el debate con @ferbelaunzaran”, el cual se puede consultar en la siguiente dirección electrónica: http://www.natcolmenares.com/2011/07/sobre-amlo-si-o-si-y-el-debate-con.html

En dicho texto, Natalia expresa sus razones de por qué considera que AMLO debe ser candidato a la presidencia y es comparativamente superior a Marcelo Ebrard, pero le da la vuelta al punto fundamental de lo publicado por Reforma: La intención del excandidato presidencial para no cumplir con su palabra empeñada, que incluso es un pacto -según él mismo ha hecho público- de ir a un proceso de selección con su sucesor en la jefatura de Gobierno del DF.

Para tratar de justificar esa actitud de López Obrador, Colmenares adelanta un eventual conflicto para determinar al universo de los que debieran elegir al candidato en las encuestas acordadas. Nos dice que habrá lo que no puede si no considerarse un debate tan absurdo como insólito, pues nunca antes había sido un punto de discusión. Ella considera que sólo se debe considerar la opinión de aquellos que se consideren de izquierda, para que no vayan a decidirlo “príistas” o “panistas”, es decir, reducir el universo de encuestados al 15%, aproximadamente, de la población. En ninguna encuesta hecha por el PRD, incluyendo las que hizo AMLO siendo su presidente nacional o las que acordó hacer para determinar candidaturas en el 2000 en el DF o en todo el país en el 2006, se decidió la candidatura con ese criterio. Y es obvio el por qué. Los que pueden votar son todos los ciudadanos y el objetivo de este mecanismo es definir quién es el más competitivo.

Como la misma Natalia reconoce, AMLO es más fuerte en el voto duro de la izquierda, pero en la población en general no es así, y hoy existe un empate técnico entre los dos precandidatos, es decir, Marcelo tiene más presencia entre los indecisos, por eso es que lo empareja, y son éstos los que deciden la elección. Además, mientras Andrés Manuel carga con una losa de rechazo –más de un tercio de los ciudadanos afirma que nunca votaría por él-, Ebrard no tiene, ni de cerca, ese lastre. López Obrador está en una situación similar a la de Roberto Madrazo hacia el 2006: el voto duro consolidado, pero con un rechazo tan grande que no le permite tener posibilidades de triunfo.

Supongamos que se le cumple el escenario a AMLO, aquel que pregonaba antes de las elecciones del Estado de México y con el cual justificaba su polémica estrategia en esa entidad: un PAN caído y la polarización electoral entre Enrique Peña Nieto y él. ¿Para quién sería el voto útil? El rechazo al tabasqueño en las encuestas indica que favorecería al mexiquense y también la lógica. ¿Alguien piensa que el voto panista se iría con el Andrés Manuel? Ese es el escenario ideal para Peña Nieto, porque el voto antipeje es hoy más grande que el voto antipri.

Para decirlo con toda claridad, Andrés Manuel López Obrador no tiene ninguna posibilidad de ganar la elección presidencial del 2012 y él lo sabe porque entiende de encuestas. Además, los resultados en el Estado de México son un presagio de lo que le espera si es candidato. En 2006, López Obrador tuvo más de 2 millones y medio de votos y en 2011 Alejando Encinas tuvo aproximadamente un millón. ¿A dónde se fue el 60% de sus sufragantes? ¿Por qué los que votaron por él en la elección presidencial no lo hicieron por Encinas cinco años más tarde? ¿No es evidente para todos los ciudadanos la identidad de Alejandro con Andrés Manuel? Aquí debiera haber autocrítica, pero en lugar de eso, el pejismo reparte culpas sin ton ni son. Colmenares afirma que “es absurdo” responsabilizar a AMLO por lo ocurrido en Edomex a pesar de que se hizo lo que él quiso: sólo PRD, PT y Convergencia y con el candidato que propuso -quien hizo buen papel, por cierto.

Un dato más. Natalia hace suya la queja de AMLO contra los medios por responsabilizarlo de lo ocurrido en el Estado de México. Pero si haber reventado la alianza con el PAN, determinar coalición y candidato no les parece suficiente para tener responsabilidad, quizás la memoria contribuya: el propio político tabasqueño afirmo que él sería el responsable en caso de derrota es esa entidad (Milenio, nota de Arturo Morales, 3 de abril de 2011). Aclaro que si demando una autocrítica seria sobre lo ocurrido no es para avivar la lucha interna sino para corregir lo que se ha hecho mal, para no cometer los mismos errores. Si todo es culpa de la mafia, entonces no falló la estrategia. Eso es autoengañarse.

Y hablando de autoengaños. Colmenares afirma que AMLO debe ser candidato, entre otras cosas, porque ahora tiene una estructura que no tenía en el 2006, avalando así el dicho del tabasqueño. Es falso. Andrés tuvo en esa fecha a su disposición el PRD y lo marginó de la cobertura de casillas y de la promoción del voto. Hizo estructuras paralelas que no sirvieron. Un fraude comprobado fue el que le hizo su amigo, Alberto Pérez Mendoza, quien rechazó miles y miles de propuestas de perredistas para representantes. En efecto, Pérez Mendoza registro al (casi) 100% -y hasta les pagó, dice-, pero la mitad no se presentó. Tuve que salir al quite como representante distrital en Sonora con sólo el 30% de las actas. Y sospecho que algo similar ocurre con Morena. ¿Cuánto pesó esa organización en el Estado de México? Los votos de Encinas son prácticamente los mismos que la suma de los que tuvieron PRD, PT y Convergencia en el 2009. Mucho me temo que la inmensa mayoría son militantes de alguno de los partidos y hay poco ciudadanos.

Natalia se imagina que yo iba a estar furioso por lo dado a conocer en Reforma. Se equivocó. Lo ahí publicado confirma lo que he dicho desde hace mucho. La verdad es que en México pocos se sorprenderían de que AMLO fuera candidato a pesar de que eso significara incumplir con su palabra. Se lo dije a Federico Arreola desde el martes que abrió fuego contra Manuel Camacho y Marcelo Ebrad, un día después, por cierto, de la citada reunión. Escribí hace años que su frase “el mejor posicionado” era el equivalente a la de “que me den por muerto”. Y así será con la de “mi última elección es la del 2012”, pues Andrés Manuel sabe que no gana ésta, pero quiere prevalecer para la siguiente. La candidatura la busca para mantenerse como símbolo, para seguir siendo el principal opositor, para hacer de su movimiento un partido, su partido. Pero ninguna causa personal vale el regreso del viejo régimen e hipotecar el futuro de los mexicanos.

También se equivoca Colmenares en calificarme como perredista “antipejista”. Con ello expresa la incapacidad del pejismo para aceptar que Andrés Manuel es sujeto, como cualquier otro mortal, a la crítica. La razón de mis cuestionamientos al excandidato presidencial ha sido prolijamente señalada, analizada y sustentada por un servidor: el establecimiento de una estrategia desastrosa para la izquierda que empezó con el cierre de Reforma y que, a pesar de los pésimos resultados, se mantiene hasta la fecha y que en buena parte explica los 40 puntos de diferencia en el Estado de México. Por eso me he permitido hacer una analogía con la estrategia de Calderón que igualmente se mantiene tras cuarenta mil muertos y sin reducir ni el consumo ni el negocio de la droga. En cualquier país del mundo, ante las fallas de un gobierno, la gente voltea a ver al principal opositor. Pero en México en lugar de ver a López Obrador, voltearon a ver al pasado porque la estrategia de confrontación total que ha llevado el Peje lo anuló como opción y le abrió paso al PRI. Por eso no me puedo quedar callado. Si él rectifica, por supuesto que lo reconoceré, como reconozco sus méritos; por ejemplo el de poner en primer plano la terrible desigualdad en México y los insultantes privilegios que goza una casta política y económica.

Sobre el “debate” que me propuso Natalia Colmenares, lo acepté de buena gana, aunque hice esfuerzos junto con otros tuiteros para que éste se llevara por video y se diera de una manera más ordenada, plena y sustanciosa. Incluso hubo gentiles ofrecimientos para subirlo a la red y transmitirlo en vivo, como la de “redsieteradio”, pero ella insistió en que sólo fuera un intercambio de tuits. Acepté porque siempre será mejor dialogar a no hacerlo. Así que nos veremos el próximo lunes a las 11 am en el twitter para intercambiar opiniones y argumentos sobre “la forma en la que el PRD elegirá a su candidato (presidencial)”. El hashtag para seguirlo será #izquierda2012.

Sólo me resta reconocer y agradecer a Natalia Colmenares por sus argumentos expresados con respeto, así como por su contribución a un debate necesario en la izquierda.

Fernando Belaunzarán

miércoles, 15 de junio de 2011

DE LA CARAVANA AL PACTO NACIONAL

Fernando Belaunzarán
twitter: @ferbelaunzaran

Lo invaluable fue el trayecto. Los equívocos y el intento de desnaturalización de la iniciativa vinieron después y no borran el profundo significado del tránsito de la Caravana del Consuelo. Como nadie, ésta hizo patente el dolor y la injusticia que la violencia desbordada ha dejado en el país. Dolencias propias de la guerra se quiera o no usar el término. En ese recorrido, se encontraron los agraviados, los dolientes por la arbitrariedad de las balas, de los secuestros, de los levantones, de las desapariciones, de las ejecuciones, de los “daños colaterales”.
Se sabía del tejido social desgarrado después de 40 mil muertos y 10 mil desaparecidos en cuatro años, pero los testimonios le pusieron rostro y nombre al agravio y al dolor, dieron cuenta pormenorizadas de historias truncadas, arrebatadas, mutiladas, desgraciadas. Fueron narraciones que nos mostraron la realidad desde sus entrañas más sórdidas y desesperantes, que develaron lo que se pierde en las estadísticas o en las fotos de los cadáveres apilados. Palabra de los vivos que comparten la experiencia de sus pérdidas irreparables, de lo que les fue arrebatado por la irracionalidad y el salvajismo que para combatirlos hay que cambiar la lógica, romper el círculo vicioso que no deja de escalar la violencia que se combate sólo con más violencia.
Hacer visibles a las víctimas vivas de la situación de extrema violencia que se padece en varias regiones del país es la enorme contribución de la Caravana del Consuelo para generar conciencia de lo que ocurre, de los graves daños que se han ocasionado y de que no es posible seguir así; para caer en cuenta que las víctimas no nos son ajenas, que cualquiera puede ser el próximo en sufrir una pérdida irreparable y que la descomposición social, así como la infiltración y el debilitamiento de las instituciones, están poniendo en riesgo seriamente la viabilidad del país. La Caravana hizo trabajar el sentido común: Los estragos de la guerra se multiplican y extienden en todos los terrenos, y resulta apremiante poner un alto y corregir.
Lejos de lo que acusa la propaganda oficial, Javier Sicilia nunca ha planteado “pactar con el narco” o dejar de combatir a la delincuencia. Por el contrario, una de sus principales demandas es que haya justicia y se termine con la impunidad. La propuesta del poeta y de las organizaciones serias que lo apoyan es de cambiar de estrategia mediante una visión integral distinta a la que hoy prevalece y que lejos de dar resultados ha agravado el problema. Para eso plantean una ruta de inclusiones y acuerdos que buscan repensar colectivamente al país para refundarlo con bases consensuadas y, de esta manera, atacar de raíz las cusas del problema y no sólo sus efectos. En lugar de ver la militarización como un proceso fatal e interminable, encontrar una vía alternativa que sea más eficaz, reduzca la violencia y construya una sociedad más amable y generosa con sus miembros y en a que perduren e incluso se profundicen las libertades ciudadanas y se garantice el respeto a los Derechos humanos, pues unas y otros suelen perderse cuando la lógica de la guerra prevalece.
En Ciudad Juárez, grupos y personas extremistas de siempre, por un lado, y miembros de un grupo político que se planteó subordinar al movimiento originado por Sicilia a favor de un proyecto electoral para el 2012 y que se ha basado en exacerbar la polarización, el cual se mantiene desde el conflicto post electoral de la pasada elección presidencial, no obstante que ha resultado contraproducente para sus promotores, aislándolos y generándoles rechazo en amplios sectores de la población. El caso es que pretendieron sabotear desde dentro el espíritu conciliador de la iniciativa del pacto nacional, exigiendo primero, y luego introduciéndolo de manera ilegítima en la lectura de los acuerdos, las demandas del “regreso inmediato del ejército a los cuarteles” y del “juicio política a Calderón, Lozano y García Luna” con lo cual querían cancelar la posibilidad de diálogo que se había abierto con el gobierno federal después de la marcha nacional del 8 de mayo. Eso obligó a Javier Sicilia y a Emilio Álvarez Icaza a hacer una conferencia de prensa para aclarar que esos no son acuerdos, que se trató sólo de la lectura de la relatoría, que ellos seguían en la ruta de los 6 puntos dados a conocer en el Zócalo y que, como indica el sentido común, sacar de golpe al ejército sería “atroz” e “irresponsable” cuando los comandos armados del narco son más poderosos que las policías, mismas, por cierto, que tienen infiltradas.
Por fortuna, quienes tienen la autoridad moral y la Convocatoria son Javier Sicilia y organizaciones que lo acompañan como CENCOS y Alianza Cívica, de tal suerte que el asalto de los extremistas sólo sirvió para que el poeta se diera cuenta de quiénes son sus aliados y de quiénes no lo son. Lo importante es que la propuesta de transformación que interpela a todos los actores políticos y sociales llegue a otros sectores, lo conozca la ciudadanía y tienda puentes para que sea asumida más allá de los hoy convencidos. La ruta del diálogo continúa y todo indica que lo habrá también con los distintos poderes de la unión, que éstos serán públicos y que sus protagonistas, por parte de la sociedad, serán las víctimas de la violencia.
El Pacto Nacional es una oportunidad para el país que sería terrible desperdiciar. No podemos permitir que la barbarie se instale en el país para siempre y que no hubiera otra perspectiva que la guerra eterna con los horrores que estamos viendo. Esto sobrepasa por mucho la importancia de la coyuntura electoral del próximo año. Rediseñar un país requiere del concurso de todos y por eso tienen más importancia en esa tarea el diálogo y el acuerdo que las urnas.
Ignoro cuántas llamadas más tendrá el país para encontrar conjuntamente una salida al laberinto, pero estoy convencido de que, tal como están las cosas, sería una irresponsabilidad histórica no tomarla. Por eso, hay que seguir caminando al lado del poeta, un hombre digno de confianza.

De paso…
Hank. El ridículo es mayúsculo. Con un operativo mal ejecutado y de tintes electoreros se aprehende a Jorge Hank Rohn, pillo de 7 suelas que desde hace décadas ha sido baluarte de la impunidad en el país. Si la película “Presunto Culpable” demostró que no basta con ser inocente para gozar de la libertad, este caso no ilustra que tampoco basta ser delincuente para estar encarcelado. Es la otra cara de la moneda. Hay impunidad para los poderosos por las mismas razones que se manifiesta la arbitrariedad contra los jodidos. Lo que prevalece en el sistema de justicia en México es la ineptitud, la corrupción, los intereses creados, el influyentismo, la falta de respeto a los Derechos Humanos. Se manda un mensaje nefasto a la sociedad mexicana: frente al dinero y el poder, la justicia no vale. Los evidentes errores y las fallas de la PGR no pueden borrar esa percepción. El “hankazo” salió peor que el “michoacanazo” y eso es mucho decir. Por lo pronto, propongo la segunda parte del famoso documental con el episodio de la captura y liberación de Hank Rohn y lleve por título: “Presunto Inocente”… Pablo Salazar tendrá que defenderse jurídimente de las acusaciones que se le hacen y se debe estar atento para que tenga debido proceso y se respeten sus derechos. Lo preocupante del caso es que su detención se dio en un contexto de conflicto público y creciente entre el ex gobernador con su sucesor, lo cual puede generar la impresión de que se trata de un hecho político y de que se uso a la procuraduría como ariete para detener a un opositor incómodo, lo cual nos remitiría a épocas que pensábamos superadas. La acumulación de nuevas causas y el señalamiento de que se preparan órdenes de aprehensión para más de 50 de sus colaboradores sólo consigue aumentar las sospechas. Tales dudas sólo se podrán disipar si el juicio, en todas sus etapas, es ejemplar y transparente. Por sanidad de la república, eso es lo que debemos demandar… La candidata del PAN en Nayarit y esposa del exgobernador es la única candidata que a pesar de ir abajo en las encuestas no acepta debatir con sus adversarios. La Señora Martha, o sus consejeros, saben de sus limitaciones y no quieren hacer el ridículo mal leyendo tarjetas en público. A cambio de eso, han decidido proclamar la mentira de que el candidato del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, va a declinar por ella. Para romper la alianza en ese estado, Molinar Horcasitas se jactaba de que en Nayarit se repetiría la historia de Baja California Sur. Al parecer, ya ni ellos se la creen… Y Alejandro Encinas sigue ganando debates… sígueme en twitter: @ferbelaunzaran

lunes, 7 de febrero de 2011

NARANJO: HECHO EN NAYARIT

“HECHO EN NAYARIT” Guadalupe Acosta Naranjo
“Estoy ligado a esta tierra desde hace 30 años y me siento en deuda con su gente”, asegura en entrevista el diputado con licencia.

Por Fernando Belaunzarán
Twitter: @ferbelaunzaran

De respuesta rápida y elocuente, en esta ocasión Guadalupe Acosta Naranjo se toma su tiempo. Aprieta la boca como si le diera un beso al aire y mira hacia arriba como si los recuerdos que está evocando se encontraran en el cielo. No es sobre el diagnóstico o solución de problemas, sobre su trabajo o sobre sus convicciones que se le cuestiona. La entrevista versa sobre su vida, sus padres, su infancia, sus amores, su familia, sus anhelos, sus alegrías y tristezas. Pero después de arrancar, las palabras brotan profusas y hay que pedirle que vaya más despacio; de pronto, se hace imposible no compartir carcajadas con alguna de las tantas anécdotas que cuenta. Lo difícil fue abrir la llave…y cerrarla.

Un dejo de tristeza asoma en su mirada y se nota en su voz al hablar de sus padres. La razón salta de inmediato. Su madre, Ernestina Naranjo Escalante, con la que estuvo muy ligado al ser el más chico de seis hijos logrados y la que con muchos sacrificios lo sacó adelante, al igual que a sus hermanos, falleció de manera prematura, a la edad de 54 años en 1990.

-Le decían “la China” por su cabello y sus pestañas rizadas. A todos nos dio carrera universitaria, con muchos sacrificios. Ella era maestra de primaria y sabía de lo importante que es la educación –dice Guadalupe, contra su costumbre, en voz baja.

Su padre es Juan Alonso Acosta, el cual, por las evidencias, goza de cabal salud

-Tiene 77 años y anda de novio –me lo cuenta a manera de chisme, con sonrisa pícara. La plática se relaja y él se va soltando.

Guadalupe nació en Juan José Ríos, cabecera del Ejido Las Vacas, municipio de Guasave, Sinaloa. Sus padres se establecieron allí, provenientes de Los Mochis. Era lo que se conocía como “campo experimental” con sistemas de riego avanzados y representaba una oportunidad para la humilde familia de salir adelante.

Entre su hermano Nacho y él se perdieron dos bebés que apenas pudieron ver la luz y Ernestina manifestaba problemas en la vesícula, razones por las cuales el embarazo se diagnosticó desde el principio como de “alto riesgo”, por lo que tenían planeado viajar a Guadalajara para que allí se aliviara. Pero - ignoro sí eso fue una premonición- el niño se adelantó 15 días y Ernestina ni siquiera pudo llegar al hospital de Los Mochis, pues le fue imposible cruzar el canal. Mientras Alonso iba por la partera, el niño nació con la única ayuda que brindo su tía Nana. Lo bautizaron con el nombre de Guadalupe por la manda que hizo su madre en aquel momento de angustia para que su hijo se lograra.

-A los 7 años mi madre me llevó a San Juan de los Lagos y a La Villa a acabar de pagar su deuda con la Virgen. Cuando la vi entrando de rodillas a la Iglesia, pobrecita, le dije “oye mamá, por qué no te pones unas rodilleras como las de los porteros”.

Hablamos mientras se dirige a Sinaloa para hablar con su amigo Juan Guerra, recién nombrado Secretario de Agricultura de ese estado. El diputado con licencia está buscando alternativas para ayudar a los campesinos nayaritas en la comercialización del frijol. “La exitosa experiencia del año anterior nos será de gran utilidad y ahora los logros serán aun mayores”, afirma con seriedad. Pero lo regreso al tema y parece alegrarse con la pregunta.

-¿Cómo fue tu infancia?

-Muy feliz, yo era muy travieso. Éramos 10 chamacos en palomilla que íbamos para arriba y para abajo. Nos gustaba nadar en los canales del ejido. A veces teníamos que salir corriendo, pues eso no estaba permitido –por la sonrisa de su rostro, imagino que se le antoja regresar a aquellas épocas.

Como a Guadalupe le gustaba el ejercicio y los deportes, “pero más el beis”, se hizo aficionado de “Los Cañeros” y asegura que adoró a su madre cuando ésta le regaló un radio para escuchar los partidos.

Para completar el gasto, Ernestina se iba a Tijuana a comprar ropa americana para venderla con una “poca de ganancia”

–En ese tiempo era zona libre -recuerda Guadalupe.

Además, el niño Acosta Naranjo boleaba zapatos –ironía, pues, pese al enojo de Ernestina, le gustaba andar descalzo-, vendía tortillas de harina, pizcas de algodón y la comida que hacía su madre para ganarse algunos pesos. En esas épocas de infancia es que tuvo su primer impacto sobre la situación de injusticia que sufren muchos campesinos, algo que empezó a formar su conciencia social y que nunca olvidaría.

-Criábamos a algunos puercos y los alimentábamos con guajes, unas vainas que yo veía como sobras sin valor. Pero me impresionó que los campesinos que iban a la pizca nos las pidieran para comérselas en salsas. Se me estrujó el corazón.

Guadalupe se explaya, habla de las guerras de lodo con sus amigos y de los problemas que eso le traía, pues su madre era obsesiva con la limpieza; “por eso soy tan bueno con la escoba y el trapeador”. También comenta de sus peleas con el sobrino del cura, “que se decía que no era su sobrino”; de su gusto por Kenny Rogers, los Beatles, el grupo Creedence, y “por supuesto, la música norteña”; de su conmoción al ver por televisión el primer paso en la luna de Neil Armstrong; de sus caricaturas favoritas, “Tom y Jerry”; de cómo se colaba sin boleto al Cine Royal, “un nombre muy pretencioso para ese galerón; cada vez que llovía se suspendía la función”; de sus lecturas de la mitología griega e hindú, mismas que comentaba a sus amigos; de cómo votó por primera vez a los 18 años, un mes antes de llegar a Nayarit, “por el PSUM a diputado y por el PAN a Presidente Municipal, no por ideología sino porque me convenció el candidato”. Pero también de cosas dolorosas.

-A los 15 años mis padres se separaron. Como yo era el más chico y era el único que seguía en Juan José Ríos, fui por un par de años la única compañía y apoyo de mi madre.

Después de un descanso y un par de llamadas, retomamos la entrevista.

-¿Cómo y cuando te vinculaste con Nayarit?

-A los 18 años vengo a estudiar Economía a la UAN (1982). A mi mamá no le agradaba la UAS por los problemas políticos y la violencia que en esa universidad se habían manifestado durante la década anterior. Además, habían venido antes mis hermanos Mayra a estudiar Odontología y Ernesto que estudió Veterinaria.

-¿Te gustó la idea de venir a Tepic a estudiar’

-Sí, aunque me dolió dejar en Sinaloa a una novia de nombre Rosita –me lo dice cerrando los labios y mirando a otro lado, como diciendo “se me salió”.

Seguramente Ernestina no estaba enterada de que en la UAN también se cocían habas. Poco antes de que ingresara Guadalupe, se dio un movimiento estudiantil importante y había mucha politización. No hacía mucho habían reprimido a los trabajadores que habían hecho una huelga para que les reconocieran sus derechos sindicales. El Consejo Estudiantil Universitario tenía poco de ser fundado por José Alfredo Topete Chávez e Isabel Campos Ochoa, quien tiempo después sería su compadre. Durante dos meses, se resistió a involucrarse. Pero su amigo Manuel Mares lo fue convenciendo poco a poco.

-Simpatizaba con la izquierda porque había tenido un maestro de Ciencias Sociales en la preparatoria que nos hablaba de las bondades del “campo socialista” en aquellos tiempos de la llamada guerra fría, pero gracias a Manuel fui descubriendo la importancia del activismo político: Por cierto, siempre le agradeceré que me haya compartido las canciones de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés

Metido de lleno al activismo estudiantil, el inquieto joven Guadalupe era ajonjolí de todos los moles. Ayudaba a colonos de colonias populares, presionaba al transporte para que bajaran el costo, se organizaba con los ejidatarios y ayudaba a los sindicalistas. No paraba. En una ocasión, su hermana Mayra contrató un spot en la radio para que le dieran razón de él que en su interminable lucha por la justicia se había olvidado de avisar en dónde estaba y de dar señales de vida.

-Me fui ganando un lugar hasta que entré en la dirección del Movimiento de Lucha Popular (MLP) que luego se fusionaría con Punto Crítico. Allí estaban, entre otros compañeros, Arturo Marmolejo, Francisco Montero, Rodrigo González, Raúl Bautista que años más tarde personificaría al popular Súper Barrio en la Ciudad de México. En ese tiempo pensábamos que las elecciones eran una “farsa” y que todo estaba arreglado para que ganara el PRI

En aquellos años, Guadalupe era muy delgado, gustaba de jugar basketball y se distinguía en el baile, al grado de que ganó el segundo lugar en el “Barba Roja” que estaba en La Loma. Era además muy noviero, pero pronto se topó con un remedio que resultó infalible: a la edad de 20 años conoce a Sonia Ibarra con la que al poco tiempo contraería matrimonio.

-Sonia era muy delgadita y muy guapa; luego, luego me gustó y me la conchabé. La conocí en los cursos propedéuticos de la Escuela de Economía que yo impartía a los estudiantes de nuevo ingreso. Por ella dejé a mis otros amores…

Naranjo cuenta que con Sonia no sólo encontró a una pareja para toda la vida sino que hizo equipo con ella para todo. El diputado rompe con sonora carcajada al recordar que sus amigos del PRD de Oaxaca le dicen a Sonia la “Master Card” porque él “no sale sin ella”.

-En mi negrita –así le dice a Sonia- hallé a mi gran amor, pero no sólo eso. También a mi compañera, amiga, cómplice. Desde el principio le entramos juntos a sacar adelante a nuestra familia y responder a nuestro compromiso político que compartimos.

Le pido que me cuente alguna anécdota de su noviazgo y después de dudar se arriesga.

-En una ocasión nos escapamos a Puerto Vallarta. Sonia, que tenía 18 años, le dijo a su mamá que iba a una excursión escolar. Como estábamos muy contentos y quisimos quedarnos un día más, decidimos que había que decirle a Doña Cuquita, mi actual suegra, que se había descompuesto el camión. Así que le hablé a mi amigo Martín Raigosa para que diera el recado. Éste lo cumplió al pie de la letra: “Que dice Naranjo que el camión se descompuso”. Ya sabrás, al día siguiente que regresamos, ardió Troya.

Poco después de ese episodio, en 1986, se casaron sin el consentimiento de sus padres. Guadalupe apenas tenía 22 años y Sonia 19. Su amigo Armando Olvera le tuvo que prestar dinero en plena ceremonia para pagarle al juez. Fue una boda sin familiares, pero con buenos amigos. Sus padrinos fueron Arturo Marmolejo y Roberto González Bernal.

-La fiesta se hizo con salchichas, Sabritones, caguamas y una botella de tequila. La noche de bodas la pasamos en lo que fue nuestra casa durante un tiempo en la colonia 2 de agosto, en una taller de soldaduras. Durante la Luna de miel dormíamos, es un decir, -hace una pausa mientras le surge una sonrisa maliciosa- encima de unas mantas con consignas. Luego conseguimos una “cama de campaña” –al ver mi cara de duda, aclara-, un catre plegable. Nuestra estufa era un ladrillo con resistencias

Por fortuna, las relaciones con las familias se recompusieron. Y ahora Guadalupe presume que “Doña Cuquita ha sido una magnífica suegra que además cocina delicioso”. Además, su madre “rompió el cochinito” y le mando dinero que les sirvió para comprar el terreno donde actualmente vive, por cierto, a unos metros de aquel taller, en la misma calle y en la misma colonia 2 de agosto, así como para hacer una modestísima construcción con block y cartón, la cual estrenaron el mismo día en que nació Ricardo, su primer hijo, un 2 de abril de 1987. De cualquier forma, sus condiciones de vida seguían siendo muy precarias.

-Fueron momentos muy difíciles. El único lugar de la casa en la que no había goteras es donde pusimos a Ricardo. La casa constaba de un cuarto que era a la vez sala, cocina, comedor y recámara. El baño estaba afuera.

-¿Y qué hiciste para mantener a tu familia?

-Todo lo que pude. Fui peón de albañil, de Nacho Ponce al que luego hicimos presidente de la sección 1 de albañiles. Les ganamos la votación a los Charros –otra vez llena el carro con una pletórica carcajada. También fui vendedor y velador de una librería, en la que me pagaban el salario mínimo por 12 horas de trabajo, pero la ventaja es que tenía Seguro Social para la negra y Ricardo. Vendí galletas y fui checador de góndolas en la SAHOP. En algún momento recibimos Sonia y yo capacitación en el CETIS por lo que nos pagaron cualquier cosa.

En esas andaba Guadalupe cuando llegaron las elecciones de 1988. Un año antes habían participado por primera vez como organización en un proceso electoral en el municipio de Xalisco con Oscar Sánchez como su candidato el cual quedó en segundo lugar y años después, en 1999, lograría ganar esa misma elección. No sin voces discordantes, acordaron apoyar a Cuauhtémoc Cárdenas y Naranjo se fue literalmente a vivir en la plaza principal, frente a Catedral, durante 3 meses, con un equipo de sonido y orador principal cuando el hijo del General visitó Tepic.

-Ricardo era apenas un bebé y pasaba mucho tiempo con él en la explanada. Todos lo querían cargar y es que me salió bonito. Qué le vamos a hacer! -dice con falsa molestia y riéndose, como acostumbra, ostentosamente.

Buena impresión le debió causar Guadalupe al ingeniero Cárdenas, pues junto con Arturo Marmolejo fueron los dos únicos nayaritas que firmaron “El llamamiento al pueblo de México” para la creación del PRD. Tenía apenas 23 años, siendo el más joven de los 300 que lo suscribieron. Además, el primer comité municipal perredista que se conformó en todo el país fue el de Tepic y él fue elegido su presidente. Orgulloso presume que tiene el reconocimiento firmado por el propio Cuauhtémoc.

En 1990 y 1996 fue electo diputado local. En ambas legislaturas coincidió con Ney González, con el que protagonizó intensos debates. En 1993 fue candidato a presidente Municipal por Tepic. La suciedad de los procesos electorales de esa época en la que gobernaba Carlos Salinas, llevó a una protesta postelectoral demandando limpiar la elección y el gobierno respondió con la represión.

-Acababa de nacer mi segundo hijo, Lupillo, y Sonia lo tenía en brazos. Ricardo era un chavalito. Estaba mi familia en la plaza cuando la policía arroja gas lacrimógeno a la multitud. Mi hijo pequeño se quejaba, “mamá, por qué lloro si no quiero llorar”.

La condición de excandidato no lo salvó de ser detenido. En un viejo video que se presentó en su pasado informe legislativo, se escucha a sus vecinas decir mientras se observa como se llevan a Guadalupe esposado: “Ahí se llevan a Naranjo, ¿a dónde se lo llevan?” “A dónde ha de ser, mi hija, a darle una calentada”.

En 1999, Acosta Naranjo es de los artífices de la alianza PRD-PAN que lleva a Antonio Echevarría a la gubernatura del estado y fue nombrado subsecretario de Gobierno. El secretario era su padrino de bodas, Ernesto Navarro –Sonia y él contrajeron nupcias por la Iglesia en ese año. Pero diferencias de visiones, discrepancias en algunas decisiones de gobierno y la decisión de Toño de apoyar a Vicente Fox provocaron una ruptura traumática y a Guadalupe no sólo se le sacó de la administración sino que, en los hechos, se le orilló a abandonar el estado.

-Quise hacer las cosas de manera diferente. En lugar de policías y amenazas, a los manifestantes los invitábamos a pasar, les dábamos agua y galletas, llegábamos a acuerdos. Hubo intentos para disminuir la confrontación con Toño, pero ya estaba muy envenenado contra mí. Tanto que luché por la alternancia en Nayarit y cuando la conseguimos tuve que optar por el exilio. Pero lo que son las cosas, a la larga eso me fue muy beneficioso, pues inicié una carrera ascendente en la dirección nacional del PRD.

Jesús Ortega y Jesús Zambrano invitaron a Guadalupe Acosta Naranjo a integrarse como subsecretario de la Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional.

-Lo más difícil fue separarme de Sonia y de mis hijos. Necesité cinco meses para instalarme y poder llevarlos conmigo al Distrito Federal. Mis amigos, Eduardo Espinosa y Reyna Barrón me dieron asilo en un cuarto de servicio que compartía con una perra preñada, “de nombre Layka”.

-En un viaje de Eduardo y Reyna decidieron nacer los perritos, así que me tocó hacerla de partero de nueve cachorritos.

En la Ciudad de México, Naranjo tuvo una carrera meteórica. De subsecretario, pasó a ser Secretario de Planeación y luego Secretario de Organización, Secretario General y finalmente Presidente Nacional del PRD. Un año después de dejar la presidencia fue diputado federal y vicecoordinador del Grupo Parlamentario.

-Fue un gran honor presidir al PRD. Se vivían tiempos difíciles, pues fue en medio de la crisis provocada por la controvertida elección interna de 2008. Pero en lugar de sobrellevar la situación, decidí ejercer a plenitud mis funciones y darle rumbo al partido. Sacamos adelante una reforma energética de consenso y evitamos el Apocalipsis anunciado. Por cierto, mi mandato coincidió con las elecciones locales de Nayarit y ganamos cuatro ayuntamientos: Huajicori, Rosamorada, Tecuala y Acaponeta.

El retorno a Nayarit es un decir, pues nunca se fue del todo. Durante este tiempo, la familia Acosta Naranjo ha mantenido su domicilio en la misma casa que consiguieron con muchos sacrificios al año de casados, en la colonia 2 de agosto. La entrevista se alarga, por lo que decido ser directo y tomar el toro por los cuernos, preguntándole a boca jarro.

-Tu rompimiento con Toño Echevarría fue público y el enfrentamiento que protagonizaron muy duro. ¿Cómo es que ahora andan otra vez en una alianza, después de lo sucedido? ¿No te sientes agraviado con todo lo que te hicieron?

A bote pronto, casi interrumpiéndome, Guadalupe contesta.

-No soy rencoroso y el odio no construye. En nada beneficia a los nayaritas poner por delante el enfermo afán de ajustar cuentas. Quiero construir, quiero que se dé el cambio prometido y que todavía debemos. Y eso es más fácil lograrlo si sumamos y unimos fuerzas

-¿Y cómo se dio la reconciliación?

-No sé si llamarla así. Lo que hicimos fue hacer acuerdos políticos por el bien del estado.

En 2005, Antonio Echevarría acarició la posibilidad de hacer gobernadora a su esposa, seguramente alentado por Fox que sondeaba hacer lo mismo con Matha Sahagún. Tal tendencia se acababa de concretar en la candidatura de Maricarmen Ramírez, cónyuge del entonces gobernador de Tlaxcala, Alfonso Sánchez Anaya, pero el resultado le fue adverso en medio de un escándalo y con la oposición de la dirección nacional. El caso es que en Nayarit, el PRD se decidió primero por Javier Castellón, que había hecho un buen papel como rector de la UAN, pero luego éste cedió el lugar a Miguel Ángel Navarro, quien rompió con el PRI. En esa ocasión, la esposa del gobernador tampoco pudo ser candidata del PAN -fue Manuel Pérez Cárdenas-, razón por la cual Martha Elena quemó junto con un grupo de seguidores sus credenciales que los acreditaban como panistas.

-Me reuní con Toño, en calidad de Secretario General del partido, y coincidimos en que la mejor opción para el estado era Miguel Ángel Navarro. Luego coincidimos también en el apoyo hacia Andrés Manuel López Obrador en el 2006.

El trayecto ha sido largo. Ambos tomamos aire. Me impresiona la memoria detallista de Guadalupe, a pesar que de cuando en cuando pidió auxilio a sus recuerdos a los dos amigos de la vieja guardia que nos acompañaron en el periplo, por cierto, ambos Toños también; uno apellidado Guerrero y el otro Medrano.

Se han dicho muchas cosas, pero falta la conclusión, la síntesis, el punto clave que explica una entrevista como esta en un momento en el que se le ve al diputado como un posible gobernador de Nayarit. Ya no hay lugar para rodeos, eufemismos o sobrentendidos. Voy directo a poner el dedo en la llaga.

-Pero si llevas tanto tiempo vinculado a Nayarit, ¿por qué dicen entonces que no tienes arraigo y que no llenas los requisitos para gobernar el estado?

Antes de contestar, Guadalupe reflexiona un momento mientras sus dedos juegan apretando su barbilla una y otra vez. Se pone serio y suelta:

-En Nayarit estudié, me casé, nacieron mis hijos, fui reprimido por defender mis ideas: Aquí me eligieron dos veces representante popular. En esa condición dí la batalla en tribuna y fuera de ella para lograr los cambios por los que siempre he pugnado y oponerme a injusticias y arbitrariedades, a la corrupción e impunidad que tanto daño le han hecho al estado. He gozado de las mieles de los triunfos y sufrido los sinsabores de las derrotas, y he buscado sacarles enseñanzas a éstas para no cometer los mismos errores. Estoy ligado a estas tierras desde hace 30 años y tengo una deuda con su gente. Soy hecho en Nayarit.

-Y sin embargo, dicen que no eres nayarita –insisto provocadoramente

-Mira, por historia, por conocimiento, por sentimiento, por convicción, por pasión, por elección soy nayarita como el que más –apenas termina la frase da un golpe con la mano en el asiento, quizás para hacer mayor énfasis a su afirmación, quizás para terminar de una vez con la entrevista. Quizás por ambas cosas. Pero prefiero fingir demencia y soltarle la última pregunta.

-Pero, entonces, ¿por qué lo dicen, por qué no reconocen tu arraigo después de tanto tiempo e incluso después de una vida pública tan intensa que has tenido en Nayarit? ¿Será que tienen miedo de que los venzas en las urnas?

Una mirada divertida y la sonrisa plena y descarada que dibuja en su rostro es lo que obtengo como única respuesta. No es difícil interpretar su silencio.

martes, 23 de noviembre de 2010

RÉPLICA A FEDERICO ARREOLA

Federico Arreola
Director del SDP

La crítica es indispensable en una sociedad democrática y todos, incluyendo a Andrés Manuel López Obrador, estamos sujetos a ella y qué bueno que así sea. Sin embargo, en su columna de hoy, 23 de noviembre de 2010, lo que hace en realidad es una retahíla de descalificaciones contra mi persona que ni si quiera cree necesario sustentar. Y lo más curioso es que ni siquiera repara en que con sus ataques acaba escupiendo al cielo.

A diferencia de usted, voy a sostener con argumentos mis afirmaciones; sólo permítame antes aclarar el bochornoso incidente del viernes pasado en Aguascalientes y que el prestigiado periodista, Pancho Garfias, retoma en su columna. Las intervenciones de un servidor y de Gerardo Fernández Noroña en el Congreso de Ciencias Políticas en la UAA diferían por una hora: 16:30 y 17:30. En virtud de que el tema era el mismo, propuse que las juntaran y tuviéramos un debate para que el contraste de las posiciones enriqueciera la visión de los estudiantes. A los organizadores les gustó la idea y quedaron de proponérsela al diputado en el momento en que lo recibieran en el aeropuerto.

Vía twitter comenté la propuesta y en términos muy respetuosos invité a Noroña a debatir y su respuesta fue el insulto burdo y reiterado. No entiendo por qué alguien se puede sentir tan ofendido cuando se le propone intercambiar ideas, pero eso fue lo que pasó. Por supuesto que contesté, fuerte como acostumbro, pero sin reproducir los insultos soeces que recibía y reiterando en todo momento mi disposición a que hubiera un debate. Todo esto es constatable, pues fue público y a la vista de los tuiteros.

Los hechos penosos se dieron cuando a Gerardo no le gustó un tuit que mandé y se levantó de su mesa para dirigirse a la mía. Todavía después de amenazarme, “no te metas conmigo, eres un gato”, le comenté que me lo dijera enfrente de los estudiantes. Reconozco que después de que Noroña volviera a insultarme como repuesta, dejé toda diplomacia de lado y lo corrí de mi mesa de manera poco elegante, chascándole los dedos y mandándolo muy lejos. Equivoqué quizá la forma, pero correrlo era lo correcto. No tengo atole en las venas. Usted tampoco. Recuerdo que en los debates con Adela en el 2006, por mucho menos que eso, usted reaccionaba muy airado.

No hay nada de que jactarse. Fue un suceso bochornoso que a nadie enaltece. Al contrario, confirma legítimos cuestionamientos que buena parte de la sociedad hace a la clase política. Pero no acepto que se nos ponga en el mismo saco. Todos los proyectiles salieron de las manos del diputado y en todo momento propuse una forma civilizada para dirimir diferencias: un debate de cara a la comunidad universitaria de Aguascalientes. Hasta aquí el episodio. Vamos a los señalamientos que usted hace sobre mi persona.

Usted me acusa de provocador, pero en el título de su artículo me califica de “loquito”. ¿Eso no es una provocación? ¿Está consciente de que la mínima congruencia obliga a medirse con la vara que uno mide? Pero no voy a justificar mi actuar con sus incongruencias. Todos y cada uno de mis opiniones, favorables o desfavorables, sobre Andrés Manuel López Obrador las he sostenido con hechos y argumentos. Sin embargo, usted afirma que yo calumnio a AMLO. ¿Cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde? Dígame una sola calumnia que he lanzado en contra de su dirigente, una sola. Puede consultar mi blog y hurgar en mis artículos: http://herejiapolitica.blogspot.com

El problema es que la cultura caudillista y autoritaria que durante tantos años se cultivó en México se ha reproducido en el seno del movimiento obradorista y sus miembros no aceptan de ninguna manera que exista legitimidad alguna en cualquier crítica que se le haga a AMLO y siempre reaccionan descalificando moralmente a quien se atreva a cuestionar al líder. Afirmo que no hay democracia en ese movimiento y que promueve un culto a la personalidad que ahoga cualquier atisbo de autocrítica. Se lo voy a demostrar.

López Obrador se asume como vocero de “las bases” en el Estado de México y afirma, sin mostrar un solo sondeo, que no quieren la alianza en ese estado. Luego presenta el plan de gobierno del próximo candidato, anuncia un mecanismo para seleccionarlo y propone a los precandidatos. Sin mostrar documento alguno madruga con el nombre de Yeidckol Polevnsky, mujer a la que respeto y aprecio, pero que no tiene ninguna posibilidad de ganar. Conozco de la molestia de los dirigentes perredistas que acompañaron a AMLO en su “Gira de la lealtad” y no tienen manera de cuestionar y revertir la decisión porque en ese movimiento no hay instancias de decisión. ¿O me va a decir que las votaciones a mano alzada en plazas públicas es un mecanismo democrático para tomar decisiones?

Ante su imposibilidad para demostrar una sola de sus afirmaciones contra mi persona, recurre al más barato de los ninguneos: “carece de nivel periodístico, académico y político”. Ignoro por qué se arroga la autoridad en esas materias como para atreverse a calificarlas de esa manera tan prepotente y, nuevamente, sin aportar tan siquiera un elemento. Acto jactancioso que lo que describe más a usted que a mí.

En su afán por descalificarme personalmente cae en lo mismo que con razón le cuestiona a Gerardo Fernández Noroña. Usa el insulto como arma llamándome “porro” cuando, por cierto, durante toda mi etapa estudiantil los combatí. Por supuesto que no puede documentar su acusación, pues, después de salir de la secundaria, dígame cuándo he usado la violencia y agredido físicamente a alguien. Con la pena, le tengo que recordar que la difamación es una patética expresión de impotencia e incapacidad. Me parece que lo que está en el fondo es que usted no piensa en lectores que convencer sino, influenciado por el obradorismo, en fieles que adoctrinar. No siente la necesidad de demostrar nada de lo que afirma. Prefiere pontificar.

No es el único caso en el que usted se ha anoroñado. Le recuerdo el lamentable texto que hizo sobre Jesús Ortega el 10 de agosto del presente año y en el que sólo declama insultos y ni un solo argumento: “Traidor, ingrato, malagradecido, vendido, desleal, falso, hipócrita, desagradecido, entregado, farsante, judas, falsario, tramposo, simulador, miserable, ruin, perverso, vil, despreciable, corrompido, podrido, barato, meretriz”. Una cátedra de periodismo.

Por cierto, se equivoca al señalar que Gerardo Fernández Noroña es sólo la oveja descarriada de un movimiento ejemplar. La intolerancia está encubada desde que alguien asume ser portador de la verdad absoluta y señala a los que discrepan de él como “traidores”. El caudillismo cultiva el germen de la violencia.

Sólo me resta despedirme con un recordatorio. Usted efectivamente me escribía. Incluso, cuando lo corrieron de Milenio me mandó un correo electrónico pidiéndome que difundiera un texto, lo cual hice con gusto. Al parecer, en ese momento no me consideraba “porro”, pues no me había atrevido a cuestionar a AMLO. Pero el momento en que decidió romper toda comunicación no es el que usted afirma. Recuerde que por medio del twitter habíamos pactado un debate y que incluso me dijo que propusiera un moderador, lo cual, por cierto, hice: Jorge Berry. De buenas a primeras lo canceló sin comunicármelo y, lo peor de todo, es que, de manera cobarde, se puso a denostarme a mis espaldas para justificar su retractación. Tan sencillo que hubiera sido decir: “ya lo pensé mejor y no quiero”.

Eso es todo. Le mando mis consideraciones.

Fernando Belaunzarán

lunes, 22 de noviembre de 2010

ACLARACIÓN A LA JORNADA AGUASCALIENTES

Periodista Francisco Miguel Aguirre
Director de La Jornada Aguascalientes

Distinguido Director:

En la columna sin firma, “La purísima… grilla”, del lunes 22 de noviembre del presente año, se dicen algunas imprecisiones y una lamentable falsedad que considero indispensable aclarar. Mi participación en el VI Congreso de Ciencias Políticas de la UAA estaba programada a las 16:30 y la de Gerardo Fernández Noroña a las 17:30. Por esa razón propuse que se juntaran ambas exposiciones y se realizara un debate que contrastara dos visiones distintas de la izquierda, lo cual sería benéfico para los estudiantes. Dicha propuesta fue vista con buenos ojos por parte de los organizadores y quedaron de planteársela al diputado del PT. Compartí dicha petición a través del twitter y por esa misma vía obtuve como respuesta la negativa y el insulto –todo el intercambio se puede consultar en el “Time Line” de las cuentas de Twitter, tanto de Gerardo como de un servidor. Algún tuit de nuestro ríspido debate no le gustó a Fernández Noroña, razón por la cual se levantó de su mesa y acudió a la mía para amenazarme: “No te metas conmigo”. En ningún momento arrojé ningún líquido u objeto al diputado. En cambió, él me lanzó primero unos hielos, pretendió hacer lo mismo con una ensalada que, por fortuna, le retiraron de las manos justo a tiempo y terminó bañando de vino a Noé García, presidente del PRD en Aguascalientes, pues erró el tiro. No estamos ante unos hechos de palabra contra palabra, pues hubo muchos testigos y, además, Noroña, en su versión que hizo pública, no menciona en ningún momento que yo le haya arrojado agua o cualquier otra cosa. Considero que tal acontecimiento es patético y lamentable, que muestra una faceta indefendible de la clase política; me apena haber participado de alguna manera en el mismo, pero es preciso decir las cosas tal y como sucedieron. Sin más, quedo de usted y le expreso mis consideraciones.

Atentamente
Fernando Belaunzarán